Barquíta Orinoco

''La ventanilla del Barco no es solo para observar hacia la mar,
son mis ojos, a estribor, sin saber que servían de entrada hacia una otra dimensión
donde tu verdemar me moja la orilla de la lengua''.

''Mil años te entrego, mil años me das, y algun día habrá un cielo que hemos de mirar''

Una cuchilla de tiempo, que es ese verso del beso del espejo que apedrea el sillón cuando el hombre está en si mismo, con la maravilla de los siglos tendida en su memoria.
Se alza la mirada, nunca se baja, y es por la razón, la máxima evocable, de la otra mejilla antes que bañarte en sangre.
El principio de la semana mis manos lanzan el movimiento constante de la mar, un lado, el otro. Tierra, parece ser una visión, cosas humanas de la envergadura de la soledad en alta mar, con una brújula sin calibrar, el mapa de un tesoro multinacional enterrado en las Islas Caimán. La brísa de los cocotares, el olor de un hervído de Pargo, la isleña muchacha que me sirve de sus limones el mas ríco jugo, la dicha del porvenir, líquido esencial.
Ecribo sobre esta nueva llegada mía, y mas siguiendo el mapa al pie de la letra como ló escribía Smith, no doy con tan fulano tesoro. En ese sítio, cabar no se puede, solo cemento cubre lo que alguna vez fué tierra, y un gran aviso de publicidad; Just Do It, me justifíca el viaje a mí y a Viernes(no es el de Robinson, es mi fiel Diario), y la mesa se sirve de Lata Cola, y Mc Doble con queso.
Tanto Sol me hace, en contraposición LUNATICO, no lo sé, al parecer te oleré en otra oportunidad, ya me dará tiempo de comer de tu totuma y probar ese ríco cazón tuyo a orílla de playa. Te llevare a pasear, eso sí, en mi barco de años, de timón de tiempo, de proa de sueños, de popa de amor, y leeras en su madera, el rasgo de barquíta Orinoco cuando se topó, sin darse cuenta que erá, que quedara así en el recuerdo, la unión con Barquíta Apure.
Desde esa vez sigo navegando sin rumbo fíjo.
Que me revase la resaca de la mar, que me inunden las burbujas marínas, que yo alzo vela para seguir en busca del Tesoro del viejo Smith ''LegStick''.
No te llevo nada; yo amandote con la boca salada con ganas de mojarme en tu oceano.
Espero me prestes tu patito de Ule, y chapotear a tus líquidos genitales hasta entreverte emanando más que la Fuente de Agua de la plaza del Pueblo donde vivía, cuando era de Tierra, cuando era, de concreto.

El Capitán en su Barquita Orinoco.

P.D.; préstanse a conseguir un catalejos; te miraré por el hueco de una aguja, y daré en el blanco.
LO PUEDES LLEVAR POR DENTRO.