Rebelión deTupaj Amaru: Homenaje a los 227 años del levantamiento indio más grande

Llajta Insurgente

HOMENAJE AL GRAN REVOLUCIONARIO, SIMBOLO DE LA RESISTENCIA Y LIBERACION DE LOS PUEBLOS OPRIMIDOS DEL MUNDO.

JOSE GABRIEL CONDORCANKI - TUPAK AMARU. 1740-1781

¡Oh Tupac Amaru! ¡Prometeo de carne y alma! ¡Prometeo encadenado y despedazado en el caucazo del Tawantinsuyo! ¡Los Indios-Incas, tus indomables huestes hoy se aprestan de nuevo a la lucha y otra vez esperan el trueno de tu voz de fuego: LA TEMPESTAD LIBERTARIA EN LOS ANDES! (1)

A 227 años del brutal e inhumano asesinato del gran líder inca TUPAK AMARU el Movimiento Revolucionario LLAJTA INSURGENTE rinde un humilde pero sincero homenaje al héroe símbolo de la lucha por la dignidad, solidaridad, soberanía y liberación de los pueblos oprimidos del mundo.

Una mañana de viernes 18 de mayo de 1781 en Cusco, los invasores españoles en su forma burguesa-clerical reaccionaria, que siempre tuvieron una posición militante en contra de los movimientos populares insurgentes, sentenciaron a muerte a TUPAC AMARU, a su esposa Micaela bastidas (La Generala) y a su hijo Hipólito, además de otros insurgentes que lo acompañaron en la lucha por la liberación de nuestros pueblos del yugo español.

El relato de lo acontecido ese trágico momento es el siguiente:

”A Verdejo, Castelo, al zambo y a Bastidas se les ahorcó llanamente. A Francisco Túpac Amaru, tío del insurgente, y a su hijo Hipólito, se les cortó la lengua antes de arrojarlos de la escalera de la horca. A la india Condemaita se le dio garrote en un tabladillo con un torno de fierro… habiendo el indio y su mujer visto con sus ojos ejecutar estos suplicios hasta en su hijo Hipólito, que fue el último que subió a la horca. Luego subió la india Micaela al tablado, donde asimismo en presencia del marido se le cortó la lengua y se le dio garrote, en que padeció infinito, porque, teniendo el pescuezo muy delgado, no podía el torno ahogarla, y fue menester que los verdugos, echándole lazos al cuello, tirando de una a otra parte, y dándole patadas en el estómago y pechos, la acabasen de matar. Cerró la función el rebelde José Gabriel, a quien se le sacó a media plaza: allí le cortó la lengua el verdugo, y despojado de los grillos y esposas, lo pusieron en el suelo. Le ataron las manos y pies a cuatro lazos, y asidos éstos a las cinchas de cuatro caballos, tiraban cuatro mestizos a cuatro distintas partes: espectáculo que jamás se ha visto en esta ciudad. No sé si porque los caballos no fuesen muy fuertes, o porque el indio en realidad fuese de hierro, no pudieron absolutamente dividirlo después que por un largo rato lo estuvieron tironeando, de modo que lo tenían en el aire en un estado que parecía una araña. Tanto que el Visitador, para que no padeciese más aquel infeliz, despachó de la Compañía una orden mandando le cortase el verdugo la cabeza, como se ejecutó. Después se condujo el cuerpo debajo de la horca, donde se le sacaron los brazos y pies. Esto mismo se ejecutó con las mujeres, y a los demás les sacaron las cabezas para dirigirlas a diversos pueblos. Los cuerpos del indio y su mujer se llevaron a Picchu, donde estaba formada una hoguera, en la que fueron arrojados y reducidos a cenizas que se arrojaron al aire y al riachuelo que allí corre. De este modo acabaron con José Gabriel Túpac Amaru y Micaela Bastidas, cuya soberbia y arrogancia llegó a tanto que se nominaron reyes del Perú, Quito, Tucumán y otras partes…”

Tupac Amaru en ningún momento pidió clemencia ni perdón, no mostró debilidad alguna, en todo momento miro a los ojos al k’ara invasor. El era un convencido –como lo deberíamos ser todos- de que la insurrección popular armada era la única forma de tener un pueblo libre del yugo español.

La revolución tupamarista era sin duda internacional por que estaba destinada a la emancipar toda Abia yala (América), entendía que la unidad de todos los hermanos indios seria la clave de la victoria definitiva.

“Túpac Amaru fue entendiendo que debía tomar medidas más radicales y comenzó a preparar la insurrección más extraordinaria de la que tenga memoria esta parte del continente. La primera tarea fue el acopio de armas de fuego, vedadas a los indígenas. Abuelos y nietos se dedicaban a las armas blancas, pelando cañas, preparando flechas vengadoras. Las mujeres tejían maravillosas mantas con los colores prohibidos por los españoles. Una de ellas será adoptada como bandera por el ejército libertador. Tiene los colores del arco iris y aún flamea en los Andes. (2)

“Nosotros dos somos los únicos conspiradores; Vuestra merced por haber agobiado al país con exacciones insoportables y yo por haber querido libertar al pueblo de semejante tiranía. Aquí estoy para que me castiguen solo, al fin de que otros queden con vida y yo solo en el castigo.”(Tupac Amaru al visitador Areche)

Hoy, a 227 años de su muerte física, los pueblos de América gritamos con furia infinita que los pueblos de america seguimos oprimidos, explotados y humillados por una minoría advenediza que se adueño de nuestro territorio, nuestras tierras y de nuestros recursos naturales, tal es el caso actual de nuestros hermanos guaraníes en el oriente.

Hoy, después de 227 años, la historia continua su cauce; la revolución sigue firme, pues ha tomado más fuerza durante el tiempo transcurrido. Ha llegado el momento de levantar nuevamente las Wiphalas guerreras de la libertad……..el futuro de nuestros pueblos es de soberanía, igualdad y armonía.

HOY ;después de 227 seguimos levantando las banderas revolucionarias para acabar con las posiciones claudicantes; pacifistas, electoreras y oportunistas; nuestra guerra contra el k’ara opresor es a muerte.

¡¡TUPAC AMARU HA VUELTO, EL HA RESURGIDO!!

LLAJTA INSURGENTE, TUPAC AMARU PRESENTE:

¡¡EL VIVE, VUELVE Y VENCERA!!

(1) Extracto de “la revolución india” de Fausto Reinaga

(2) Felipe Pigna